Muchas mujeres nos preguntan cómo elegir el vestido para una boda de día. No es una decisión fácil, pues como todos los eventos y ceremonias oficiales, una boda de día tiene sus propias normas y protocolos, una serie de reglas que indican qué es apropiado y qué no. Hay varias cosas a tener en cuenta y, si sigues nuestros consejos, serás la invitada perfecta para una boda de día. ¿Estás invitada a una boda de día y te preguntas qué te vas a poner? ¡Toma nota!

Algo que es crucial, y que mucha gente olvida a la hora de escoger un vestido para una boda de día, es que tu estilo personal debería verse reflejado en el vestido que lleves puesto. No se trata de disfrazarse ni de tomar un rol de un personaje ajeno, si no que se trata de ser tu mejor versión. Conseguirlo denota elegancia y saber estar, a la vez que se mantiene la autenticidad sin gestos impuestos.

Otra cosa a tener en cuenta es que no debes olvidar la comodidad. Recuerda que no estás en un desfile de moda, sino en un evento social donde vas a comer, bailar, beber, relacionarte, etc. Sería muy difícil hacer todo esto con naturalidad si llevaras un vestido incómodo, demasiado caluroso o demasiado frío, recargado de complementos o necesitando retoques constantemente. Además, la comodidad es uno de los elementos básicos que componen la elegancia: ¿o a caso te parecería elegante ver a una invitada que lo está pasando mal por culpa de su atuendo?

Otro apunte importante que no hay que olvidar es que en este evento la protagonista es la novia, así que deberás escoger tu vestido con esta idea en mente. Se podría considerar grosero si te presentaras a una boda de día con un vestido demasiado recargado o exagerado, o incluso demasiado provocativo. En este sentido, hay que evitar también los escotes demasiado pronunciados. Tampoco hay que caer en sencillezas ni esconder tu cuerpo recatadamente, sino que lo ideal es encontrar un término medio.

Antes de entrar en detalles sobre qué características concretas debe tener tu vestido para ser la invitada perfecta en una boda de día, no olvides echarle un vistazo a tu invitación para ver si hay alguna referencia en cuanto al dress code, ya que, muchas veces, los mismos novios indican en las invitaciones de boda si los invitados deben ir de etiqueta o si se trata de una boda de día más informal.

vestido corto o largo

Para una boda de día: ¿vestido corto o largo?

Mucho se dice sobre el vestido largo para una boda de día: que si un vestido largo no se debe, que si demasiado corto tampoco… El protocolo lo dice muy claro: el largo ideal del vestido para una boda de día es alrededor de las rodillas, ya sea por encima o por debajo de ellas. Pero una cosa es el protocolo y la otra es la vida real. Estamos en un momento de la historia en que los protocolos se usan más bien como guía, no como una regla sagrada que no se debe violar. Es por ello que existen alternativas, que más adelante te contaremos, pero de momento vamos a fijarnos en la versión oficial.

El largo del vestido para una boda de día debe ser de un vestido corto. Eso no significa en absoluto una minifalda, sino que el largo recomendado por lo general es por encima de las rodillas. Es un corte que estiliza mucho, ya que deja ver las piernas y por ello todo el look se impregna de naturalidad y luz.

Además, el largo del vestido por encima de las rodillas incluye varios tipos de diseño que aportan cosas distintas al conjunto. Puedes optar por un vestido ajustado con falda lápiz o por un diseño de corte años cincuenta, con el torso ajustado y la falda con más vuelo. Esto va a gusto de cada una, pero sobre todo te convendrá más un diseño u otro según tu estatura, tus curvas, etc. No te agobies ni te decidas por el primer vestido que veas, prueba varios diseños y varias propuestas para ver cuál es realmente el que te queda mejor y con cuál te sientes más cómoda.

Otra opción es el infalible vestido de cóctel. Es una apuesta fácil pero segura, muy elegante y adaptable a tu estilo. Además, los vestidos de coctel para una boda de día, no suelen ser nada recargados, con lo cual son prendas cómodas y elegantes que pueden servir en cualquier tipo de ceremonia.
Algunos detalles que pueden tener los vestidos para bodas de día son una espalda al aire, que denota naturalidad y le da un toque sensual a tu look, pero sin caer en la seducción explícita. Una opción un poco más sobria es que el vestido tenga un lazo, una asimetría o volúmenes en las mangas. Los vestidos de este tipo son de lo más elegantes y estos detalles los convierten inmediatamente en piezas únicas. Aun así, ten en cuenta lo que decíamos antes de no caer en exageraciones.

Como apunte, vale la pena prestar atención al tipo de boda al que asistiremos. Si se trata de una boda civil, lo más normal es que el protocolo en cuanto al largo del vestido, escotes y espaldas al aire sea mucho más flexible. En el caso de las bodas religiosas, ten en cuenta los valores de la familia de los novios, pues si se trata de una boda religiosa y formal, te recomendamos que directamente apuestes por diseños más recatados.

Por último, un vestido con el corte por debajo de las rodillas también se permite, pero deberá estar justificado por el diseño de la pieza y muy bien acompañado por los complementos. Del mismo modo, los vestidos largos en principio no son apropiados para una boda de día, pero, si la invitación no indica lo contrario, podrías incluso arriesgarte con un corte largo. Eso sí, tendría que ganar los puntos de naturalidad y comodidad mediante el estampado o el tejido elegido. De lo contrario, es probable que acabes destacando por ir demasiado formal en un evento más bien distendido.

colores y telas

Colores y telas para una boda de día

Además de elegir el largo del vestido, otros aspectos importantes a tener en cuenta para tu vestido para bodas de día perfecto son el color y el tipo de tela.

En cuanto al color, hay un par de notas previas que no debes obviar. En primer lugar, tienes que saber que el color negro, tan elegante y sobrio como puede ser en otras ocasiones, no es un color aceptable para bodas de día. Primero porque las prendas negras están más asociadas a la noche y, segundo, porque es el color de los funerales y no se debe llevar en una boda.

Otro color prohibido para las invitadas en una boda de día es el blanco. La razón es muy simple y bien conocida: el blanco es el color de la novia y ella es la única protagonista de la velada, con lo que este color queda reservado exclusivamente para la novia.

Un detalle a tener en cuenta al respecto del color blanco es que en muchas bodas modernas, sobre todo si no son religiosas, cada vez más novias apuestan por romper los esquemas y dejar el color blanco a un lado. Si este es el caso de la boda a la que estás invitada, tendrás que estar atenta a cuál es el color elegido por la novia para evitar llevar el mismo. Eso no significa que puedas ir de blanco, sino que además del blanco y el negro, también deberás restringir el color que haya elegido la novia para el vestido de su gran día.

Después de ver los colores prohibidos, pasemos a fijarnos en los colores que te harán lucir como ninguna otra. Una apuesta segura son los colores nude que denotan sencillez y humildad para con la novia sin por ello dejar de ser elegantes. Hay algunos tonos nude que son de lo más chic, como el verde mint, que para una boda de día en primavera es todo un acierto. El amarillo y el coral, así como los más clásicos rosa y azul, en sus modalidades pastel, son también colores con los que no pasarás desapercibida y que, a su vez, te darán ese toque de discreción tan necesario en un evento como una boda.

Ten en cuenta tu tono de piel, o el tono de piel que tendrás en el momento de la boda, para elegir cuál de estos colores nude encaja más contigo.

Si no te convencen estos tonos y quieres darle un poco más de chispa a tu look, no sufras. Hay alternativas que, pese a ser menos discretas, son también aceptables en una boda de día. Puedes optar por tonos más intensos o estampados, que pueden ser florales, geométricos o más abstractos. Cuidado con los estampados animales, ya que aportan a tu look un toque más de atrevimiento que, según la situación, puede ser inoportuno para una boda de día.

En cuanto a los tipos de telas que mejor pueden encajar para los vestidos para bodas de día, hay también varias opciones. Por lo general, lo más recomendable es optar por telas sencillas, que no tengan demasiados brillos, ni pedrería, ni lentejuelas, ni nada por el estilo. En una boda de día, tienes que pensar que menos es más.

Los tipos de tejido que mejor encajan en una boda de día suelen ser esos más volátiles y ligeros, que aporten frescura y movimiento a tu figura. Esas telas pueden ser el lino, la gasa o incluso el algodón. Todos ellos son tejidos que, además de respetar tu comodidad y la buscada sencillez, aportarán a tu look un toque de romanticismo, tan apropiado para una ceremonia como una boda de día.

Alternativas: vestidos largos o monos para una boda de día

Cada vez más mujeres están abandonando el vestido como pieza única en ceremonias como las bodas, y los están reemplazando por otros conjuntos alternativos que no tienen nada que envidiarles a los más clásicos vestidos de una pieza.

Si en tu vida cotidiana no sueles usar vestidos y nuestro primer consejo es que intentes trasladar tu estilo diario al estilismo que llevarás en una boda de día, entonces ¿por qué deberías llevar un vestido ese día? No tendría mucho sentido y es por ello que existen otras opciones. Veamos algunas de esas alternativas.

Una opción de la que no te podrás arrepentir, porque es un acierto sí o sí, es el mono o jumpsuit. Tiene la misma elegancia, ligereza y movimiento que puede tener un vestido, pero además le puedes sumar la comodidad que añade el pantalón. Además de ser muy versátil según los complementos con los que lo combines, es una pieza original que, desde la modestia, te hará destacar entre las demás invitadas.

Otra opción que ya habíamos comentado es la del vestido largo. Como hemos dicho, el vestido largo para una boda de día no está prohibido por el protocolo, aunque es una opción que no se usa mucho en estas situaciones y por ello se convierte en arriesgada. Ten muy en cuenta el color o estampado en caso de que vayas a llevar un vestido largo, y piensa también en el tipo de tela: un vestido largo de lino o algodón puede ser muy romántico y, en un tono claro o pastel, muy adecuado para una boda de día. Si el tejido, en cambio, fuera seda u otro más confeccionado, es muy probable que te sientas demasiado vestida en un evento donde la mayoría de gente irá vestida de una forma más relajada.

monos para una boda de dia

Complementos para una boda de día

Para llevar el look perfecto en una boda de día, el vestido no lo es todo. Los complementos con los que lo acompañes tendrán mucho que aportar en el resultado final y tienes que elegirlos con mucha precisión.

Los complementos más obvios e imprescindibles son dos piezas clave: los zapatos y el bolso. Es muy común hacer que estos dos elementos estén conectados de alguna forma, ya sea por el material del que estén hechos o por el color. No es necesario que hagan un match perfecto, pero hacerlo denota un gran sentido de la estética. Veamos cómo deben ser estos dos complementos.

Los zapatos en una boda de día deberán ser siempre altos. Tienes que tener en cuenta el sitio donde se vaya a celebrar la boda, ya que no es lo mismo andar y bailar sobre un suelo de salón que hacerlo en una playa de arena o en un jardín. En estos casos, cuando llevar un tacón de aguja se pueda convertir en una incomodidad, se puede optar por un tacón más ancho y estable, ya sea en un zapato cerrado o en una sandalia, muy recomendable para los meses de más calor. En cuanto a los bolsos, lo mejor es apostar por los bolsos de mano "micro", donde puedas llevar sólo lo esencial. Materiales como el cuero o el esparto en tu bolso le pueden aportar a tu look un aire romántico sin perder nada de elegancia.

El peinado para una boda de día es también algo a tener muy en cuenta. Según tu tipo de pelo será mejor que optes por una opción u otra. Por ejemplo, sólo recomendaríamos que lleves la melena al aire si tienes un pelo largo, sano y sedoso. En tal caso, será un día ideal para lucir melena, sobre todo si has optado por un look romántico y vaporoso. En otros tipos de pelo, hay otras opciones.

Las bodas de día son la ocasión perfecta para los tocados. Pamelas, sombreros de paja o recogidos con decoraciones serán elementos que le aporten una originalidad única a tu conjunto, y además te protegerán del sol en los meses de más calor. Eso sí, tienes que recordar la regla de oro de los tocados: si optas por llevar uno, ten en cuenta que no te lo podrás quitar hasta que vuelvas a casa.

Si un tocado es demasiado para ti, considera la opción de hacerte un buen recogido o semi recogido en el pelo. Combinado con una buena elección de joyería, pendientes o colgantes, lucirás tu cuello al aire como nunca. Hablando de joyas, te recomendamos que si quieres llevarlas sean de calidad y discretas.

En cuanto al maquillaje, sólo un consejo: discreción. Piensa que estás en un evento de día, por lo que el maquillaje deberá ser ligero y claro, como mucho con algún toque de color que vaya a conjunto con algún elemento de tu look. Por ejemplo, si llevas unos zapatos de un tono rosa, puede ser un gran acierto reforzar la presencia de ese color en los párpados o los labios.

Por último, hay muchos complementos que, aunque su uso no esté muy extendido, pueden ser la clave del éxito. Uno de ellos son los guantes, que puedes llevar hasta distintas alturas dependiendo del vestido. Los guantes reafirman la discreción y, al mismo tiempo, indican un aire muy seductor y sugerente. Otro complemento que puedes usar si ves que tu look queda algo pobre es un colorido pañuelo en el cuello o un chal que te cubra los hombros.

Vestido para bodas de día: otros consejos generales

Ya hemos repasado todos los elementos cruciales en los que tienes que reparar antes de decidirte por un vestido u otro para una boda de día. En esta última sección te damos algunos consejos más generales, no tan estéticos sino más de precaución y compostura, para que seas la invitada perfecta.

En cuanto recibas la invitación para la boda, ya puedes empezar a pensar en cómo será tu vestido, pero antes que nada tienes que saber algunas cosas que determinarán tu elección. Tienes que fijarte en la época del año para que tu look no haga pasar ni frío ni calor. El sitio donde se celebra la boda será también algo determinante: no es lo mismo una boda en la playa, en un jardín o en un salón de bodas. Tu look tendrá que ir concorde al espacio por dos motivos: primero, por tu comodidad, y segundo porque es señal de cuidado y elegancia ir vestida acorde con tu entorno.

Otro consejo que, a priori, te puede parecer una tontería pero que es el motivo por el cual luego cometemos errores: planifica tu look con algunas semanas de anticipación. Si lo dejas para el último momento es muy probable que acabes decantándote por un diseño que no te favorece o que elijas los complementos con prisas.

Por último, estar invitadas a una boda no tiene por qué significar que vamos a gastar un dineral en nuestro look. Antes de empezar a ver tiendas, hazle un buen repaso a tu armario y mira tus prendas con ojos nuevos. Te sorprenderás del juego que te pueden dar unos zapatos de hace años o un vestido que usaste en otra ocasión. La clave está en complementarlo bien y llevar lo que lleves con soltura.

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